DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

La separación materna en las primeras etapas de la vida ocasiona cambios a largo plazo en circuitos específicos del cerebro de las crías

Un equipo de investigación del Instituto de Investigación Médica Mercedes y Martín Ferreyra y la UNC encontró alteraciones en un circuito cerebral de ratas que han sido separadas de sus madres durante las primeras etapas de sus vidas.


La investigación determinó que el circuito cerebral que regula el balance de agua y sodio en el cuerpo está alterado en ratas adultas que fueron separadas de sus madres en los primeros momentos de sus vidas. Este circuito cerebral es regulado por la hormona vasopresina y su importancia radica en que mantiene los niveles de líquidos corporales compatibles con la vida y que permite al individuo afrontar situaciones de estrés.

Durante las primeras etapas de la vida se completa el desarrollo del sistema nervioso, particularmente los circuitos cerebrales que regularán la respuesta del individuo a situaciones de estrés en la vida adulta. Por lo tanto, generar un ambiente tranquilo y de cuidado parece ser esencial para garantizar un desarrollo adecuado.

Durante este período temprano de la vida, la presencia de la madre parece ser un factor de vital importancia para reducir la respuesta al estrés.

Un equipo de investigación y docencia del Instituto de Investigación Médica Mercedes y Martín Ferreyra (INIMEC, CONICET-UNC) y de la Universidad Nacional de Córdoba estudió cómo la separación materna en ratas neonatales puede alterar la respuesta y las propiedades del circuito cerebral que regula y mantiene los líquidos corporales en vertebrados. Entre las funciones de este “sistema osmoregulador” se encuentra también la regulación emocional y el preparar al organismo para afrontar situaciones estresantes.

Un balance líquido

Los vertebrados terrestres, entre ellos humanos y otros mamíferos, desarrollaron un complejo sistema adaptativo –el sistema osmoregulador- que mantiene el balance de los líquidos intra- y extracelular dentro de límites estrechos vitales y compatibles con la vida para mantener un estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo, estado necesario para sobrevivir y funcionar correctamente que se conoce como homeostasis.

Dada su importancia, el estudio de estos mecanismos adaptativos y su respuesta ante diversos estímulos estresantes es objeto de gran cantidad de investigaciones.

El equipo de investigación liderado por Laura Vivas, quien es miembro del Instituto Ferreyra y docente de la UNC, tiene una gran trayectoria en el estudio del sistema osmoregulador. En este trabajo, que fue publicado en la revista Psychoneuroendocrinology, se propusieron evaluar el efecto a largo plazo de una situación de estrés crónico temprano sobre el sistema osmoregulador.

La relevancia de esta investigación radica en que el modelo bajo estudio –en este caso la separación materna temprana- actúa como una programación temprana del desarrollo con efectos que se manifiestan en la vida adulta.

El estudio se centró en las regiones del hipotálamo que son claves para el sistema osmoregulador cerebral porque producen vasopresina, que luego ejercerá sus efectos sobre otras regiones del cerebro y del organismo.

Los investigadores encontraron que en animales de laboratorio la separación materna temprana altera la respuesta normal del organismo adulto mediada por vasopresina ante un estímulo de estrés osmótico como el ocasionado por el consumo de una solución concentrada de sal.

Los hallazgos también indican que la situación de estrés vivida por las crías en sus primeros días alteró la actividad eléctrica de las neuronas hipotalámicas en la vida adulta. Es decir, los efectos se manifestaron sobre las células del hipotálamo encargadas de desencadenar la respuesta adaptativa del organismo ante una situación que alteró y amenazó el estrecho balance entre los líquidos corporales y que participa en funciones vitales, tales como el mantenimiento de la presión sanguínea arterial, así como en la modulación de estados emocionales como la ansiedad y el estrés.

Este estudio suma evidencias sobre los efectos perjudiciales que pueden tener las experiencias adversas vividas durante períodos sensibles del desarrollo temprano y que pueden desencadenar un desajuste en la vida adulta haciendo al organismo más vulnerable a desarrollar enfermedades durante la adultez.

Fuentes

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34051655/

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15590994/