HÁBITAT, CIENCIAS AMBIENTALES Y SUSTENTABILIDAD

Investigadoras del CONICET articulan la Red Federal Productiva Co-construir Hábitat

La iniciativa se basa en el intercambio de experiencias de innovación con recursos forestales regionales para traccionar economías sociales.


Créditos: Gentileza de la Dra. Paula Peyloubet.

Bajo un enfoque participativo y plural, el grupo de investigación dirigido por Paula Peyloubet, del Centro de Investigaciones y Estudios Sobre Cultura y Sociedad (CIECS, CONICET-UNC), articula una Red Federal Productiva que busca apalancar pequeños emprendimientos productivos del sector forestal y de la construcción de viviendas.

La superficie forestal productiva argentina está conformada por 1,2 millones de hectáreas y constituye un recurso estratégico para las economías regionales. Sin embargo, Peyloubet señala que la explotación e industrialización de ese recurso está desarrollada de forma desigual en el territorio nacional. Mientras que el Litoral cuenta con experiencia histórica en el sector e infraestructura establecida (aserraderos, carpinteros capacitados, logística de transporte); en la Patagonia no existe una producción forestal sostenida que dé lugar a un cuidado de los bosques plantados y su crecimiento.

De acuerdo con la investigadora, esta situación pone en peligro a las comunidades locales y a los bosques nativos de la Patagonia Andina. Por un lado, el crecimiento masivo de las especies de pinos plantadas hace 30 años (en el marco de la Ley 25080) invade el hábitat de las especies autóctonas y, por otro, sus altos contenidos en resinas las hacen fuertemente combustibles.

La gravedad del problema se evidencia en los incendios forestales que se producen cíclicamente en distintas latitudes de la zona cordillerana y precordillerana. Una de estas tragedias anunciadas ocurrió en 2021, cuando el fuego arrasó con alrededor de 13.000 hectáreas en Lago Puelo, Golondrinas y El Hoyo (Chubut), dejando víctimas fatales y casas destruidas.

En ese contexto, el equipo dirigido por Peyloubet identificó la oportunidad para generar una solución transversal a problemas de carácter ambiental, económico y habitacional. Desde fines de los años ‘90, lleva adelante proyectos de desarrollo y producción de componentes prefabricados para la construcción de viviendas de madera, a partir de los recursos forestales disponibles en cada región, promoviendo emprendimientos productivos de pequeña escala.

“El desafío es desarrollar tecnología adaptada a las características de la especie disponible en el territorio, articulando con cooperativas, asociaciones y emprendimientos productivos locales, que cuentan con saberes técnicos y experienciales que reconocemos y valoramos”, manifiesta. La conjunción de saberes académicos y no-académicos orienta el trabajo sostenido por la investigadora, constituyendo la metodología de “co-construcción del conocimiento".

 

Convidar tecnología para construir un “otro hábitat”

En el proceso de llevar adelante sus proyectos de investigación y desarrollo tecnológico, el equipo detectó la necesidad de enlazar los aprendizajes emergentes de cada localidad: Concordia, Villa Paranacito (ambos en Entre Ríos), Bariloche (Río Negro) y, más recientemente, Lago Puelo (Chubut). “La mayoría de los productores forestales en Patagonia nos entregaban una tabla que no estaba trabajada. Tenía muchos nudos, estaba verde, era difícil transportarla por la falta de caminos y camiones. Entonces dijimos: las experiencias del Litoral se tienen que convidar a las de Patagonia”, recuerda Peyloubet.

Así nació la Red Federal Productiva Co-construir Hábitat, en el año 2019. “La idea es intercambiar conocimientos y experiencias, de forma solidaria, entre las distintas instituciones de todo el país que participan, tomar decisiones conjuntas, e inclusive planificar en relación al territorio nacional”, añade.

Sobre esta Red Federal Productiva se asientan instituciones de ciencia y tecnología como el CONICET y Universidades Nacionales, gobiernos locales, cooperativas y asociaciones productivas del país, escuelas técnicas, talleres de oficio y comunidad en general. Según la especialista: “Todos estos actores aportan sus capitales cognitivos y experiencias adquiridas, dando paso a una nueva forma de producir hábitat”.

La metodología de la co-construcción de conocimiento que propone la Red privilegia la calidad de vida de los miembros de la sociedad, así como el cuidado del medio ambiente, en el marco de una economía solidaria, con renta distribuida, que permita la complementariedad productiva.

“La Red realiza encuentros anuales donde se genera un fuerte intercambio y quedan expresadas las acciones a desarrollar a futuro. Por ejemplo, una de las cosas que están dilucidando es cómo comercializar la producción. Además, a lo largo del año, las cooperativas, asociaciones y emprendimientos productivos que participan se apoyan solidariamente para resolver cuestiones prácticas”, describe la investigadora.

A fines del 2022 se realizó el quinto encuentro de la Red Federal Productiva en Bariloche. Allí se establecieron los desafíos (políticos, socioproductivos y cognitivos) a trabajar en el corriente año, con miras al próximo encuentro que será en Concordia.

“Esta línea de trabajo poco ortodoxa, situada en los territorios y transformadora, es lo que suele reconocerse como ‘Ciencia Ciudadana’. Después de tantos años de trabajo en la co-construcción de conocimientos en el campo del hábitat, me emociona ver que actualmente se la valoriza en el sistema científico y que recibe financiamiento específico”, reflexiona Peyloubet tras más de dos décadas de investigación y de formación de recursos humanos.