CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

Traducen libro sobre las relaciones económicas entre China y la América Latina colonial al idioma mandarín

La obra de Mariano Bonialian, investigador del CONICET, fue traducida y publicada por una editorial de Beijing para su circulación en el mercado de Asia y China.


Mariano Bonialian, investigador del CONICET en el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba, se especializa en historia económica y social de América colonial. Este año, su libro China en la América colonial. Bienes, mercados, comercio y cultura del consumo desde México hasta Buenos Aires (2014) fue traducido al idioma mandarín y publicado por la editorial Blossom Press de Beijing, con el propósito de difundirlo en círculos académicos de China y otros países de Asia.

“Esta obra trata sobre las relaciones económicas entre China y América Latina durante los siglos XVI a XVIII, un espacio que ha recibido poca atención en la investigación historiográfica, posiblemente por la excesiva atención -eurocéntrica- otorgada a la influencia noratlántica. En el libro se plantean algunas reflexiones geopolíticas contrafácticas sobre qué hubiera pasado si, en su momento, estas relaciones hubiesen funcionado, considerando que se daban en un mundo informal y no oficial -dadas las prohibiciones impuestas por España para garantizar el crecimiento económico europeo sobre el océano Atlántico-, y que eran promovidas por los colectivos sociales de la propia América Latina”, explica Bonialian.

Según su autor, “China en la América colonial es una producción científica que supera las fronteras de los Estados-nación, revalorizando a América Latina como una unidad, en el contexto de la economía mundial anterior a la revolución industrial. Su edición en mandarín constituye una exposición de la valía de la academia argentina y el CONICET en el campo de la historia a nivel internacional, así como una oportunidad para entablar redes de colaboración académica con China”.

¿Cómo fue el proceso de investigación que derivó en esta obra?

Mariano Bonialian: En el año 2012 finalicé mi investigación doctoral en el Centro de Estudios del Colegio de México y obtuve el premio a la Mejor Tesis de Historia que otorga dicha institución. A raíz de ese estudio, tenía un importante cúmulo de documentos que no había incorporado en la tesis. Ese material, sumado a las investigaciones que realicé durante los dos años posteriores en los archivos históricos de Buenos Aires y Córdoba, derivó en la edición en español de ‘China en la América colonial. Bienes, mercados, comercio y cultura del consumo desde México hasta Buenos Aires’, coeditada entre México y Argentina por el Instituto Mora y la editorial Biblos, respectivamente. El libro transita desde una perspectiva macro histórica a una micro. Primero presenta un modelo teórico general de cómo se integró la economía asiática en la estructura comercial, productiva y consumidora de la América colonial; luego analiza el florecimiento de una ruta de la seda china desde Cantón hasta Buenos Aires, pasando por México y Perú; y, finalmente, identifica la canasta de productos orientales que circularon y se consumieron por la ciudad de Córdoba y el puerto Buenos Aires durante todo el siglo XVIII. Considero muy importante destacar que el libro es fruto del trabajo desarrollado tras años de educación pública, habiendo estudiado la Licenciatura en Historia en la Universidad de Buenos Aires gracias a que el estado argentino apoyó mi formación y desarrollo profesional.

¿De dónde cree que proviene el interés de los académicos chinos en traducir su libro?

M.B.: En 2017, mientras trabajaba como profesor del Centro de Estudios del Colegio de México, el académico chino Guo (Diego) Cunhai, coordinador del Centro de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA), me invitó a presentar el libro en China. Como investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales (ILAS-CASS) en Beijing, está al tanto de las producciones latinoamericanas. Según el Dr. Guo, la mayoría de las obras traducidas al mandarín sobre la región ofrecen puntos de vista emitidos desde Estados Unidos o Europa; en tanto que las interpretaciones de académicos latinoamericanos ocupan un lugar marginal. China en la América colonial intenta subsanar ese vacío desde su especialidad. El interés de fondo de los colegas asiáticos en traducir esta obra al mandarín y en publicarla en China tiene que ver con exponer la existencia de esta relación histórica en la situación geopolítica del presente. En particular, a ellos les resultó muy interesante descubrir que existió una ruta de intercambios mercantiles en América Latina en el período moderno, que está científicamente fundada en un capítulo del libro titulado ‘La ruta hispanoamericana de la seda china’.

¿Qué repercusiones tuvo en América Latina?

M.B.: Recién ahora está comenzando a visibilizarse esta obra en Argentina, a pesar de que la edición en español está próxima a cumplir diez años. En México y Perú fue acogida con sumo interés, en tanto son dos centros que reciben mucha atención en el libro. Quizás esto tenga que ver con que sus planteos cuestionan premisas de la historia tradicional sobre el período colonial, que siempre ha hecho foco en Europa como centro unipolar de desarrollo económico en el proceso de mundialización. Esta obra viene a demostrar que tanto América Latina como China fueron centros económicos relevantes en la época, que se inscribieron en la historia global, y que sus relaciones comerciales comprometieron en gran medida el monopolio europeo del Atlántico. Debo destacar que se está formando un sólido campo de investigaciones sociales sobre China en el CONICET. Esto es algo inédito, por el interés político y académico actual para fortalecer los lazos con este país. En ese sentido, considero pertinente inscribir mi trabajo dentro del proyecto institucional del Consejo que apunta a reforzar los estudios interdisciplinarios entre China y América Latina.