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Sandra Díaz, una mente brillante reconocida a nivel mundial

La investigadora del CONICET fue seleccionada por segunda vez como una de las Mentes Científicas más Influyentes del Mundo.


Sandra Díaz, investigadora superior del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET-UNC) es la única argentina que trabaja en el país e integra el listado de “Las mentes científicas más influyentes del mundo 2015” realizado por la Unidad de Propiedad Intelectual y Ciencia de Thomson Reuters. El segundo argentino que se incluyó en la nómina es Juan Martín Maldacena pero realiza sus investigaciones en Estados Unidos.

La empresa Thomson Reuters es líder mundial en estadísticas bibliométricas y una de las principales fuentes de medición de “factores de impacto” utilizados para valorar la producción científica. Todos los años realiza una lista reconociendo a los científicos que más han sido citados por sus colegas y que representan al 1 por ciento más influyente, alcanzando sólo a 3 mil investigadores en todo el mundo. Los analistas evaluaron más de 120 mil documentos indexados, publicados entre 2003 y 2013, en 21 áreas de estudio.

“Este tipo de estadísticas reflejan sobre todo el reconocimiento de los colegas. Es estimulante para nosotros saber que nuestros conocimientos les sirven a otros grupos de investigadores. Lo que procuramos hacer es no limitarnos a aplicar conceptos establecidos, sino tratar de ir abriendo camino con ideas originales parar la ciencia fundamental”, asegura Díaz.

Además de ser investigadora del CONICET, Sandra Díaz es profesora titular de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba y dirige el Núcleo DiverSus de Investigaciones en Diversidad y Sustentabilidad. Su trabajo se destaca en el campo de Ambiente y Ecología, dado que sus contribuciones se centran en la ecología de comunidades y ecosistemas, la macroecología y la biodiversidad dentro del contexto del cambio ambiental global.

“Nuestro trabajo se desarrolla en un espectro amplio que va desde la ecología vegetal teórica hasta el aporte a la resolución de problemas regionales, en interdisciplina con las ciencias sociales. Creo que en el abordaje de cuestiones concretas es muy importante no dejar de lado las innovaciones conceptuales”, comenta la científica. Su publicación más reciente salió a la luz el 23 de diciembre pasado en la prestigiosa revista Nature y traza por primera vez un espectro global de forma y función de las plantas de todo el planeta.