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ONU-Habitat premia el trabajo de una red académica latinoamericana en la que participan investigadores del CONICET

La Red Universitaria Latinoamericana de Cátedras de Vivienda y Hábitat, de la que forman parte investigadores y becarios del CONICET de distintos puntos del país, recibió un prestigioso reconocimiento internacional otorgado por la organización World Habitat.


La Cátedra Problemática Socio-Habitacional (Facultad de Arquitectura, UCC) forma parte de la Red ULACAV. Créditos: Gentileza de Daniela Gargantini y María Cerrezuela.

Los Premios Mundiales del Hábitat, organizados por World Habitat en asociación con ONU-Habitat, reconocen ideas, proyectos y programas de todo el mundo relacionados con el sector de vivienda. A comienzos de este año se anunciaron los ganadores de la última edición, entre los que se encuentra la Red Universitaria Latinoamericana de Cátedras de Vivienda (ULACAV), que recibió un premio Bronce.

La red ULACAV, en la cual participan activamente investigadores y becarios del CONICET, trabaja desde 1995 en la promoción de un nuevo enfoque de la formación profesional para abordar los complejos problemas de vivienda y hábitat. Su objetivo es contribuir a superar la emergencia habitacional en Latinoamérica, donde 120 millones de personas viven en asentamientos informales en constante crecimiento. Para lograrlo, la red ULACAV forma a estudiantes de grado y posgrado en temas relacionados con el hábitat y la vivienda, y promueve capacitaciones, investigaciones y trabajos de campo que se enfocan en la producción social del hábitat y en la participación ciudadana.

La Red está integrada por casi 80 espacios formativos universitarios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay y Uruguay, que pertenecen a distintas disciplinas de las ciencias sociales y saberes técnicos de planificación y materialización de los espacios urbanos y rurales. En Córdoba, participa de la Red la Cátedra Problemática Socio-Habitacional de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), coordinada por la investigadora Daniela Gargantini, del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE, CONICET-AVE). En este espacio académico también se desempeña María Cerrezuela, becaria doctoral CONICET-UCC. La cátedra surge en el año 2004, tras una revisión del programa y del perfil profesional, con el objetivo de brindar a futuros arquitectos e ingenieros una formación especializada en torno al hábitat popular y al acompañamiento profesional de procesos de producción social del hábitat. “Más del 30% de los hogares del país padecen condiciones deficitarias de vivienda y malas condiciones habitacionales; sin embargo, estos contenidos continúan siendo electivos en la mayoría de las carreras de ingeniería, arquitectura y ciencias sociales involucradas con el territorio”, declara Gargantini. Esta asignatura, si bien no es pionera en Córdoba, es la única de carácter obligatorio en la provincia. Está inserta en la malla curricular desde 2006 y constituye una de las asignaturas estructurales de la formación de futuros arquitectos, además de ser electiva para quienes estudian ingeniería civil en la UCC.

Desde sus orígenes, la Cátedra Problemática Socio-Habitacional se inserta y articula con las actividades e iniciativas de la Red ULACAV, incluso como sede en varias oportunidades de los encuentros anuales que la Red mantiene para reflexionar sobre herramientas didácticas especializadas, y sobre estrategias de vinculación con distintos actores sociales y de incidencia a nivel de políticas públicas.

Según la docente-investigadora, el trabajo de más de dos décadas de la cátedra y de la Red se centra en ofrecer a la sociedad profesionales específicamente formados y socialmente comprometidos con las realidades sociohabitacionales de los sectores populares, los que requieren soluciones integrales y multiactorales desde paradigmas como el derecho a la ciudad, la sustentabilidad y la co-construcción mediante la articulación de distintos saberes.

Estas capacidades pueden aplicarse tanto en el contexto de organizaciones sociales como en el desarrollo de políticas públicas en organismos del estado, a nivel provincial y nacional. “Nuestra cátedra ha provisto profesionales que han conducido la Dirección de Habitat de la ciudad de Córdoba y que han brindado asesoramiento a distintos municipios de la provincia y de la región”, resalta Gargantini.

La cátedra ha trabajado con casi 50 organizaciones sociales, ha formado miles de estudiantes y ha articulado con numerosas familias de asentamientos y barrios populares en proyectos de mejoramiento de sus condiciones habitacionales y de vida, por lo que ha recibido diferentes premios nacionales e internacionales.

El premio ONU-Habitat corona ese esfuerzo, en tanto reconoce las tareas de docencia y de proyección social con organizaciones sociales realizadas por las cátedras de la Red. Para Gargantini, “también constituye una validación de altísimo nivel internacional frente a las entidades académicas y acreditadoras a nivel de educación superior, ratificando que este tipo de formación profesional interdisciplinaria e intersectorial debe ser impulsada en la región, el país y la provincia si queremos modificar estructuralmente la configuración de nuestras ciudades”.