Los resultados de un estudio publicado en la revista Environmental Science and Pollution Research por las las Dras. Paola L. Garnero (IDEA), María de los Ángeles Bistoni (IDEA) y Magdalena V. Monferran (CIBICI), sobre las concentraciones de metales en peces y su posible riesgo para la salud humana, en el Embalse de Río Tercero, indicaron que la ingesta de las especies analizadas del embalse representa un posible riesgo toxicológico para sus consumidores, especialmente por mercurio y arsénico.
Los valores de los índices calculados para estos elementos en la mayoría de las especies de peces, estuvieron por encima de los niveles máximos permitidos por cada índice. Es importante destacar, que el consumo de pescado del Embalse Río Tercero debería limitarse para reducir al mínimo los posibles riesgos para la salud de los consumidores.
El objetivo de este trabajo fue determinar si el consumo de peces es perjudicial para la salud humana, cuando los mismos se encuentran inmersos en un ambiente que esta alterado por la presencia de metales (trabajo previo Garnero et al., 2018). Para ello se analizaron las concentraciones de ciertos elementos (Al, As, Cd, Cr, Hg, Ni, Pb, Se y Sr) en el músculo de seis especies de peces (Hopliasmalabaricus, Oligosarcus jenynsii, Rhamdia quelen, Bryconamericus iheringii, Astyanax fasciatus y Odontesthes bonariensis) del Embalse Río Tercero (Córdoba, Argentina), y se evaluaron diferentes índices de consumo que tienen en cuenta el peso corporal del consumidor, la frecuencia de consumo, los gramos ingeridos, entre otros. En base a estos parámetros, los índices fueron calculados para los niños, para la población general, para los pescadores, y también considerando la frecuencia de consumo recomendada por la AHA (American Heart Association).
La carne de pescado constituye una fuente de proteínas, minerales y vitaminas para la salud humana. Su consumo regular reduce el riesgo de enfermedades cardíacas o coronarias. Es por ello, que su ingesta es recomendada por distintas instituciones como la Organización Mundial para la salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Comité de Nutrición de la Asociación Americana del Corazón (AHA). Sin embargo, en los últimos años ha habido un creciente interés por conocer los riesgos para la salud humana derivados del consumo de pescado expuesto a distintos contaminantes presentes en el ambiente.
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