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Un estudio detectó una disminución de la desigualdad en el peso de los recién nacidos por causas socioeconómicas

El estudio se realizó durante la primera ola de la pandemia COVID-19 y arrojó interesantes resultados.


Un grupo de investigadores del CONICET encabezado por el Dr. Eduardo Cuestas, realizó un estudio para comparar la frecuencia de nacimientos de bajo peso y muy bajo peso, durante el período de confinamiento del año 2020, con las frecuencias correspondientes del mismo período durante el año 2019, para investigar si hubo cambios significativos comparando las maternidades públicas con las privadas, tomando el lugar de nacimiento como un indicador del nivel socio-económico de acuerdo a que los nacimientos tuvieran o no cobertura médica por obra social o por plan de medicina prepaga.

El bajo peso al nacer (menos de 2500 gramos)  y el muy bajo peso al nacer (menos de 1500 gramos) asociados al nacimiento prematuro son  los principales determinantes de la mortalidad neonatal y posteriormente, de la mortalidad infantil, además de incrementar el riesgo futuro de discapacidades y enfermedades del desarrollo como por ejemplo, dificultades en las áreas del aprendizaje, del lenguaje y de la conducta  o físicas,  como la  parálisis cerebral, el síndrome metabólico, la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes.

Tiene múltiples causas, entre ellas se incluyen el estrés psicosocial y laboral, el primer parto, la baja educación de la madre, los bajos ingresos, carecer de cobertura médica, el tabaquismo, el consumo de alcohol y drogas, la malnutrición, la anemia, la edad materna extrema de la madre (muy joven o añosa) y las enfermedades que pudieran afectar a la madre durante el embarazo, como infecciones, hipertensión o diabetes.

Durante la pandemia COVID-19, los embarazos y los partos continuaron pese a todo, pero en circunstancias muy inusuales, caracterizadas por el confinamiento en el hogar, e intensos cambios en las condiciones de trabajo, en las interacciones sociales y medioambientales,  pero sobre todo en las prácticas de buena higiénicas, como mantener distancia, no escupir, cubrirse al toser o estornudar y lavarse las manos con frecuencia.

El confinamiento impuesto durante la pandemia, constituyó en sí mismo un gran experimento social a escala mundial, cuyas consecuencias aún están por verse. Algunos estudios muy recientes han informado que hubo menos nacimientos de bajo peso durante el período de confinamiento por COVID-19 en Irlanda y Austria dos  países de altos ingresos donde existen sistemas muy desarrollados de seguridad social.

El estudio realizado durante la primera ola de la pandemia COVID-19,  se llevó a cabo en 10 maternidades, 4 públicas y 6 privadas en la ciudad de Córdoba, donde ocurren la casi totalidad de los nacimientos. De los 8437 bebés estudiados en el periodo prepandémico, 4887 (57,9%) nacieron en maternidades públicas. El grupo nacido durante la pandemia comprendía 7492 recién nacidos, de los cuales 4402 (58,7%) nacieron en maternidades públicas. Encontramos una disminución significativa (1,2%) en la tasa de nacimientos de muy bajo peso ocurridos en las maternidades públicas. Esta disminución se relacionó con que hubo menos nacimientos prematuros, especialmente en los nacidos antes de los 7 meses de embarazo en las maternidades públicas.

La explicación de este hallazgo es que los cambios sociales ocurridos durante el confinamiento, especialmente  la reducción de las horas de trabajo fuera de casa, el estrés laboral psicofísico y de la exposición a las infecciones, junto a un mayor apoyo familiar, una mayor ingesta alimentaria y la ayuda económica instrumentada a través de la asignación universal por embarazo y la ayuda familiar de emergencia, han tenido el potencial de reducir los nacimientos de bajo peso.

Esto quiere decir, que los cambios sociales ocurridos durante las primeras fases del confinamiento por la pandemia tuvieron un impacto muy positivo sobre la salud y el bienestar de las mujeres embarazadas y de sus hijos y constituyen herramientas eficaces y seguras para prevenir el nacimiento de muy bajo peso.

La continuidad y el perfeccionamiento de algunas de las medidas sanitarias, socioeconómicas y laborales en el tiempo seguramente permitirán reducir la carga de enfermedad y sufrimiento especialmente en los grupos sociales menos favorecidos.

 

Datos del artículo:

Título: Socioeconomic inequalities in low birth weight risk before and during the COVID-

19 pandemic in Argentina: A cross-sectional study

Autores: Eduardo Cuestas7, Martha E Gomez-Flores1, Maria D. Charras1, Alberto J.

Peyrano2, Clara Montenegro2, Ignacio Sosa-Boye2, Veronica Burgos2, Graciela Giusti2,

Mario Esposito4, Silvyana S. Blanco-Pool5,6, Debora P. Gurevich5,6, Luis A. Ahumada5,6,

Ricardo D. Pontoriero6, Alina Rizzotti7, Jose I. Bas7, Maria B. Vaca8, Maria J. Miranda8,

Mirta E. Ferreyra6,9, Gabriela C. Moreno9, Hector Pedicino10, Melvy Rojas-Rios10.

Lugar de trabajo:

 1Hospital Materno Neonatal Dr. Ramon Carrillo, Cordoba, Argentina.

2Hospital Materno Provincial Dr. Raul Felipe Lucini, Cordoba, Argentina.

3Clinica Universitaria Reina Fabiola, Cordoba, Argentina.

4Clinica y Maternidad del Sol, Cordoba, Argentina.

5Sanatorio Allende, Cordoba, Argentina.

6Hospital Misericordia Nuevo Siglo,Cordoba, Argentina.

7Hospital Privado Universitario de Cordoba, Cordoba, Argentina.

8Hospital Universitario de Maternidad y Neonatologia, Cordoba, Argentina.

9Sanatorio del Salvador, Cordoba, Argentina.

10Hospital Italiano, Cordoba, Argentina.

El artículo ha sido publicado en la revista The Lancet RH-A.: https://authors.elsevier.com/sd/article/S2667-193X(21)00041-7