CIENCIAS DE LA TIERRA

El premio a la mejor publicación paleontológica de 2016 es para dos científicas cordobesas

La Asociación Paleontológica Argentina otorgó el premio “Dr. Osvaldo Reig” a María Sol Bayer, Sandra Gordillo (CICTERRA) y Enrique Morsan (IBMPAS).


Foto: Morzan, Bayer y Gordillo (de izq. a der.) Gentileza de los investigadores

El jurado de la Asociación Paleontológica Argentina (APA) decidió por unanimidad declarar el artículo “Cambios faunísticos del cuaternario tardío en el noreste de Patagonia (Argentina) según un mosaico dinámico de hábitats bentónicos: análisis tafonómico y paleoecológico en ensambles de moluscos” como la mejor publicación del año 2016 de la prestigiosa revista científica Ameghiniana. El premio otorgado, “Dr. Osvaldo Reig” distingue la labor de sus autores: María Sol Bayer, Sandra Gordillo –investigadoras asistente y principal del CONICET respectivamente en el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CICTERRA, UNC-CONICET)- y Enrique Morsan –investigador del Instituto de Biología Marina Y Pesquera Almirante Storni-.

La APA, es una organización científica no gubernamental sin fines de lucro fundada en 1955, que congrega a investigadores, estudiantes y aficionados de la Paleontología y Estratigrafía de Argentina y el exterior. Además edita desde 1957 la revista Ameghiniana.

En la publicación premiada, los científicos estudiaron fósiles de caracoles y almejas con el fin de describir e interpretar detalladamente la historia paleoambiental del Golfo San Matías (provincia de Río Negro), ubicado al noreste de Patagonia, es decir cómo fue mutando su clima y los posibles cambios bióticos y abióticos asociados a ello, durante los últimos 100.000 años. Para ello se realizaron análisis paleoecológicos –o sea el estudio de los organismos y los ambientes del pasado, para saber cómo se relacionaban- y del estado de preservación de los fósiles de moluscos.

“La investigación indica que la tendencia general del Golfo San Matías en los últimos 100.000 años fue la de un ambiente de baja energía: con un oleaje tranquilo que varía su intensidad dependiendo de la región de la costa. Además, cada zona tiene diferentes parches de arena y rocas -lo que habría determinado la presencia de ciertas especies- cuyas proporciones pueden haber variado en el tiempo, dando lugar al desarrollo de diferentes paleocomunidades de organismos locales. Por lo tanto, este golfo presenta un mosaico dinámico de ambientes a lo largo del tiempo”, comenta Bayer.

“Sus aguas habrían sido lo suficientemente ricas en nutrientes permitiendo el desarrollo de la fauna filtradora que dominó en los últimos 100.000 años, especialmente la almeja púrpura (Amiantis purpurata) el caracol zapatilla (Crepidula spp.), que incrementaron su proporción a lo largo del Holoceno (los últimos 11.000 años). Estos y otros cambios coincidieron con el Último Máximo Glacial -Era de Hielo-, la configuración final del Golfo San Matías, el Óptimo Climático del Holoceno –una época climático más cálida que la actual- y el impacto de la acción del humano en el área”, agrega Gordillo.

Este tipo de estudios aportan información sobre los cambios ambientales y climáticos acontecidos naturalmente y ocasionados por el humano en Argentina y cómo han afectado a diferentes organismos. “Esto permite un mejor conocimiento de la historia reciente del clima, y del ambiente del sur de Sudamérica colaborando con el Panel Intergubernamental sobre Cambios Climáticos a nivel global, lo cual tendrá un gran impacto en la calidad de vida, cultura y desarrollo de las futuras sociedades”, concluyen las investigadoras.

Por Mariela López Cordero- CCT Córdoba