CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES

Ciencia y tecnología, un intercambio productivo.

Investigadores cordobeses fueron premiados por IBM por un proyecto en el que investigarán cómo potenciar un nuevo chip de esta misma empresa.


Foto Gentileza Prosecretaria de Comunicación Institucional de la UNC.

El Grupo de Investigación en Unidades de Procesamiento Gráfico con Propósitos Generales (GPGPU) de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FAMAF) de la UNC, integrado entre otros por Oscar Reula –investigador principal del CONICET-, Carlos Bederián –profesional principal del CONICET- y Nicolas Wolovick -profesor de la FAMAF-, recibió el IBM Faculty Award. Este premio implica no sólo un reconocimiento a la trayectoria del grupo de investigación sino también un apoyo económico que respalda una futura colaboración entre dicho equipo y uno perteneciente a la propia compañía, para optimizar procesos relacionados a lo que se conoce como computación cognitiva.

El Grupo de GPGPU Computing cuenta con una vasta experiencia en este tipo de trabajos con compañías internacionales en el que se establece un intercambio entre el mundo empresarial y el científico, del que ambas partes resultan favorecidas. De hecho desde el año 2008 vienen desarrollando un proyecto en conjunto con NVIDIA –que fabrica tarjetas gráficas para videojuegos y también potentes tarjetas para ser utilizadas en ámbitos científicos- gracias al cual se pudo acceder a una tecnología de avanzada a un muy bajo costo, a cambio de desarrollar programas para optimizar sus capacidades y difundir sus posibilidades y modos de uso.

“El proyecto con NVIDIA fue muy provechoso. En primer lugar, a partir de la implementación de sus tarjetas gráficas y del aprovechamiento total de su potencial mediante una correcta programación, pasamos de tener una PC con 4 cores -es decir como si fueran 4 máquinas- a tener una supercomputadora de escritorio con las primeras tarjetas NVIDIA que tenían 240 cores. Esto posibilitó el desarrollo de investigaciones muy importantes a partir de la ventaja competitiva que brinda el acceso a este tipo de equipos”, explica Reula, investigador en el Instituto de Física Enrique Gaviola (IFEG, CONICET-UNC).

Por otra parte, esa cooperación redundó en la posibilidad de acceder a capacitaciones, otorgar becas y ofrecer pasantías a diferentes miembros del grupo lo que los convirtió en Teaching Center y Research Center de NVIDIA en la región. “Eso permite a la compañía que nuestro grupo haga desarrollo científico y también que los programadores futuros ya empiezan a incorporar su tecnología. Además los frutos de este proyecto siguen en uso. Por ejemplo el cluster Mendieta tiene tarjetas gráficas de este tipo y permite hacer investigaciones que involucran un gran volumen de cuentas y que deben ser ejecutadas en un tiempo razonable. Antes no teníamos esta posibilidad en el país”, explica Wolovick.

En esta oportunidad, el premio IBM Faculty Award fue otorgado para concretar un proyecto propuesto por el Grupo de GPGPU Computing en conjunto con un equipo del Watson Research Center y resultó en un aporte de U$S 40.000. El desafío consiste en encontrar maneras de usar el nuevo chip de IBM -llamado POWER8- lo más eficientemente posible en combinación con las tarjetas gráficas de NVIDIA.

El proyecto se encuadra en una temática en pleno desarrollo en la actualidad, conocida como computación cognitiva que incluye a las redes neuronales profundas, sumamente utilizadas, con un altísimo impacto y un fuerte potencial comercial. “Éstas consisten en un determinado número de ‘neuronas’ interconectadas que tienen muchas entradas de información y una sola salida. Pueden ser ‘entrenadas’ en una supercomputadora ingresando una gran cantidad de casos de ejemplo y sus resultados esperados, y luego trasladar la red a computadoras pequeñas, donde actúa de acuerdo a lo entrenado frente a nuevos eventos”, explica Bederián . “El desafío es cómo mejorar todos esos procesos que están por detrás de las redes neuronales profundas, específicamente para POWER8, que está muy relacionada con las placas de cálculo NVIDIA. La alianza entre estas empresas y otras tantas es un intento por competir con el monopolio de Intel en materia de servers”, agrega Wolovick.

El premio responde en gran parte al prestigio del Grupo de GPGPU Computing, además del interés que despierta el proyecto en la compañía. “Nuestro grupo tiene un muy buen perfil a partir de la experiencia con NVIDIA donde no sólo demostramos una gran capacidad de acción y gestión, creatividad en la resolución de problemas con los recursos disponibles sino que además nos permitió formar un equipo con una expertise muy valiosa”, asegura Reula.

“Queremos que Córdoba siga creciendo como centro de referencia en Argentina y en Latinoamérica en computación de alto rendimiento. Entonces es necesario formar y atraer personal capacitado para poder desarrollar la tecnología y mantenernos actualizados, para lo cual hemos diseñado un plan a 10 años, que aún aguarda los medios para su implementación”, concluye Reula.

Por Mariela López Cordero