CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD

Sandra Díaz: vinculando ciencia y política a escala global

La investigadora cordobesa fue elegida co-presidente de la “Evaluación Global sobre Biodiversidad y Beneficios Sociales de la Naturaleza” de IPBES.


Foto: Gentileza IPBES

Sandra Díaz, investigadora superior del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal(IMBIV, CONICET-UNC), fue designada como una de los tres co-presidentes de la ‘Evaluación Global sobre Biodiversidad y Beneficios Sociales de la Naturaleza’ de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), auspiciada por varias organizaciones de las Naciones Unidas.

Además de Sandra Díaz, los elegidos para co-presidir el Panel son Eduardo Brondízio (Brasil y Estados Unidos) y Josef Settele (Alemania), según el organismo “tres de los expertos más relevantes del mundo sobre temas en la intersección entre naturaleza y bienestar humano”. Ellos liderarán un grupo de más de cien especialistas de todo el globo, en un trabajo colaborativo y multidisciplinario que se llevará a cabo durante los próximos tres años.

La IPBES fue conformada en 2012 por más de 100 países y en la actualidad los gobiernos miembro son 124. El objetivo es brindar información científica confiable acerca de la biodiversidad y los beneficios que los ecosistemas brindan a las sociedades, para la toma de decisiones en políticas públicas. En este sentido, su misión es la de fortalecer el vínculo entre ciencia y política en pos de la conservación de la biodiversidad, el bienestar a largo plazo de la humanidad y el desarrollo sustentable y equitativo.

La iniciativa tiene analogías con el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), pero también algunas características únicas. “Por ejemplo, es la primera evaluación global que se propone considerar al aporte no sólo de diversas disciplinas científicas -naturales y sociales-, sino también la perspectiva de otros saberes, como el conocimiento de los pueblos originarios y comunidades locales”, explica Díaz.

Este organismo intergubernamental está integrado en total por aproximadamente mil científicos de todo el mundo que colaboran de manera voluntaria, de los cuales aproximadamente 100 formarán parte de la Evaluación que co-preside Díaz.

Todos los conocimientos que producen se someten a una estricta revisión de pares – tanto científicos como de otros actores sociales-, que asegura no sólo que la calidad de los informes responda a los más altos estándares de calidad, sino también a la diversidad de miradas involucradas en el proceso.

Este nuevo reconocimiento a la trayectoria y la carrera científica de Sandra Díaz, implica “un enorme desafío, desde todo punto de vista, desde lo logístico hasta lo epistemológico. Sin embargo, no es la primera vez que como colectivo científico intentamos cosas que aparecen casi inabordables, pero al mismo tiempo imprescindibles. En todos los casos anteriores ha habido muchas dificultades y muchas cosas que mejorar, pero siempre ha valido la pena y obtuvimos como resultado no sólo conocimientos técnicos nuevos, sino también nuevas formas de pensar y nuevas prácticas sociales. Por eso, aunque no subestimamos lo que se viene, estamos muy entusiasmados”, expresa Díaz.

Sandra Díaz se destaca en el campo de Ambiente y Ecología, dado que sus contribuciones se centran en la ecología de comunidades y ecosistemas, la macroecología y la biodiversidad dentro del contexto del cambio ambiental global. Además es Directora del Núcleo DiverSus de Investigaciones sobre Diversidad y Sustentabilidad, con sede en el IMBIV, y es profesora titular de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba. El año pasado fue seleccionada por segunda vez por la Unidad de Propiedad Intelectual y Ciencia de Thomson Reuters, como una de ‘Las mentes científicas más influyentes del mundo’.