11 de febrero: Día Internacional de la Mujer y la niña en la Ciencia

Tema para el año 2022: "Equidad, Diversidad e Inclusión: El agua nos une"[1]  


El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se celebra el 11 de febrero. Fue proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Históricamente la producción del conocimiento fue un ámbito generador de inequidades para las mujeres. Esto está ligado al modelo androcéntrico bajo el cual se organiza el sistema científico y se refuerza por las relaciones de poder y de género de las que no están exentas las relaciones académicas y científicas.

Habiendo reconocido esta realidad, CONICET viene desarrollando políticas institucionales mediante la creación de espacios e instrumentos para abordar y prevenir experiencias y prácticas desiguales en sus ámbitos de trabajo.

Además, promueve investigaciones en género y diversidad, buscando colaborar en la visibilización y transformación de las desigualdades de género, en la planificación de políticas públicas con perspectiva de género y en contribuir a transitar el camino hacia una sociedad más democrático y plural.

Sin embargo, aún estamos lejos de alcanzar la equidad de género. Los datos que siguen demuestran esta situación.

Participación de la mujer en las actividades y en los órganos de decisión de CONICET

Tomando al CONICET como referencia, es posible afirmar que la participación de las mujeres en la ciencia argentina viene creciendo.

Actualmente tanto entre quienes ocupan posiciones en relación de dependencia como investigadores, profesionales, técnicos/as y administrativos/as el porcentaje de mujeres (52.89 %) supera al de varones.

Si bien la cantidad total de personas con becas aumentó un 94% entre 2007 y 2020, la proporción de mujeres (60%) se mantuvo constante.

 

Sin embargo, en sus 64 años de historia, el CONICET tuvo sólo dos mujeres ocupando la presidencia, las Dra. Marta Rovira y la actual Presidenta, la Dra. Ana Maria Franchi. Además, el Directorio de CONICET actualmente está compuesto por un 75% de varones (6 de 8) y, de los miembros que representan a las grandes áreas disciplinares de CONICET, elegidos por el voto de la comunidad científica, el 100 % son varones. Sólo las representantes de la industria y del COFECYT son mujeres.

Participación de las mujeres en la ciencia a través de CONICET Córdoba

Si bien, en todas las grandes áreas, en promedio, el porcentaje de mujeres alcanzó o superó al de varones, las mujeres siguen siendo minoría en la informática, la tecnología de la información digital, la física, las matemáticas y la ingeniería. Estos son los campos que están impulsando la revolución digital y, por tanto, muchos de los empleos del futuro. Esto surge del análisis de la composición por género de las distintas unidades ejecutoras que integran el CONICET Córdoba.

Además, cuando el análisis se discrimina por categorías, se observa que a medida que se progresa en carrera científica la proporción de mujeres va disminuyendo.

En el gráfico se observa que el índice de masculinidad aumenta hasta hacerse sensiblemente mayor a 100 en las categorías de Investigador Principal y muy significativamente en la categoría Investigador Superior.

Es importante destacar que las mujeres son mayoritariamente quienes reciben becas, especialmente posdoctorales, también quienes ingresan a la carrera del investigador científico de CONICET (CIC) como Investigador Asistente o a la Carrera del Personal de Apoyo (CPA) como profesionales. Pero, el progreso a través de las categorías de la carrera científica se vió claramente desfavorecido para mujeres respecto a los hombres.

Hoy en el CONICET Córdoba el 40% de las Unidades Ejecutoras están dirigidas por mujeres.

Actualmente, en nuestro país hay muchas mujeres ocupando posiciones destacadas en instituciones de ciencia y tecnología donde realizan actividades en campos estratégicos para el desarrollo de nuestra nación. Entre ellas podemos destacar a Verónica Garea (Directora Ejecutiva de la Fundación INVAP), Josefina Peres (Gerenta de Proyectos Satelitales de la CONAE), Adriana Serquis (Presidenta CNEA), Beatriz Caputto (Presidenta Academia Nacional de Ciencias), Ana María Franchi (Presidenta del CONICET). Si bien esto es muy auspicioso, por un lado refleja un compromiso político tendiente a darle participación a la mujer en ámbitos de decisión y por otro lado abre la posibilidad de contar con unos perfiles de gestión con perspectivas y aportes de la mujer como agente de cambio. Sin embargo, queda aún un largo camino por recorrer para lograr la equidad de oportunidades para las mujeres en ciencia. Esto no sólo implica que algunas de ellas lleguen a las más altas posiciones y logren los más altos reconocimientos sino que todas las niñas tengan la oportunidad de crecer sin prejuicios sobre quiénes pueden ser científicas/os y logren desarrollar sus intereses, encuentren factible el cultivar cualquiera de las disciplinas científicas y finalmente accedan y progresen en las carreras elegidas, rompiendo los techos de cristal.

 

[1] Reconocer el papel de las mujeres y las niñas en la ciencia, no sólo como beneficiarias, sino también como agentes de cambio, ayudará a acelerar el progreso hacia la consecución del ODS 6 (Agua limpia y saneamiento). https://www.un.org/es/observances/women-and-girls-in-science-day/