Especialistas del CONICET asisten al municipio de Villa Ascasubi (Córdoba) en la conservación y exhibición de un fósil de gliptodonte

Tras meses de preparación, conservación y acondicionamiento por profesionales del CONICET coordinados por Andrea F. Sterren, investigadora en el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CICTERRA, CONICET-UNC), los restos fósiles de un gliptodonte encontrado en la localidad de Villa Ascasubi (provincia de Córdoba) protagonizan una exposición museográfica accesible para toda la comunidad. La muestra fue inaugurada el 22 de septiembre, en un acto donde participaron las autoridades locales, el equipo del CICTERRA y personal de organismos provinciales.

Este ejemplo de articulación entre un gobierno municipal, la Dirección de Patrimonio Cultural de Córdoba y especialistas del CONICET es pionero para el ámbito del patrimonio paleontológico de la provincia. “A partir de necesidades de museos y localidades donde aparecían restos fósiles, decidimos generar un Servicio Tecnológico de Alto Nivel para brindar asistencia y capacitación sobre patrimonio paleontológico. De esta manera hoy existe un nuevo espacio donde canalizar las problemáticas referidas al registro fósil de Córdoba”, manifiesta Sterren.

El profesional del CONICET especializado en conservación e ilustración científica H. Santiago Druetta añade: “El caso de la arqueología es muy diferente, porque cuenta con instituciones con mayor trayectoria en la gestión del material arqueológico local. Respecto al patrimonio paleontológico, a pesar de que hay gran cantidad de hallazgos a lo largo de la provincia, queda mucho por hacer. Los municipios cuidan de la mejor manera posible los restos fósiles encontrados en sus territorios, pero a veces carecen de especialistas, por lo que es necesario acompañarlos legal y científicamente”.

El hallazgo y extracción del gliptodonte de Villa Ascasubi se realizó originalmente en 2021 y, debido a delitos de hurto, estuvo involucrado en un proceso judicial. El patrimonio paleontológico local se encuentra resguardado por la legislación nacional y provincial (Ley 5.543 de “Protección de bienes culturales de la Provincia”). En ese marco, el personal de Delitos Culturales de la Policía de la Provincia de Córdoba y de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia recomendó que profesionales del Laboratorio de Paleontología del CICTERRA finalizaran las tareas.

“Poco después de que nos contactara la Municipalidad de Villa Ascasubi, en diciembre de 2022, visitamos la localidad y nos familiarizamos con la situación, no sólo del ejemplar fósil sino también de la comunidad. Allí planeamos las etapas en las que se desarrolló nuestra intervención, con el objetivo final de exponerlo en algún espacio común para que todos los vecinos pudieran apreciarlo. Ellos lo cuidaron durante la pandemia y lo sentían parte de la localidad”, relata Sterren.

Entre mayo y septiembre de 2023, el equipo desarrolló tareas de preservación y de investigación sobre el fósil in situ. “Pudimos completar la preparación, la estabilización del material y su exhibición museográfica. Además, elaboramos un informe con recomendaciones para el municipio, para que cierre el trámite y solicite formalmente la guarda a la provincia. La resolución institucional de este caso es inédita para nuestra provincia. Esto es beneficioso para todas las partes: para nosotros, fue la primera experiencia presentando una intervención de este tipo; para la provincia, por la posibilidad de articular y burocratizar este procedimiento de manera óptima”, desarrolla Druetta.

El equipo tomó la decisión de realizar la mínima intervención posible sobre la pieza fósil, además de respetar su posición original, con el fin de conservar su valor científico para futuras investigaciones paleontológicas. En particular, el espécimen de Villa Ascasubi tenía huesos de la parte posterior dispersos y desarticulados dentro del caparazón, lo que sugiere que fueron arrastrados por un flujo de agua durante el proceso de fosilización.

A partir del estudio de los materiales recuperados, pudieron asignar taxonómicamente el ejemplar al género Neosclerocalyptus sp. El mamífero, que habría alcanzado dos metros de longitud y 250 kg de peso, habitó en zonas de estepas y pastizales de ambientes áridos y semiáridos que dominaban la actual región centro-norte de Argentina durante el Pleistoceno y el Holoceno temprano, hace entre 130.000 y 8.500 años antes del presente. La información fue volcada en infografías que acompañan la muestra instalada en la Oficina de Turismo de Villa Ascasubi.

Según Druetta, el caso: “Implicó manejar la sensibilidad social, teniendo en cuenta que era un espécimen que no habíamos extraído nosotros. El hallazgo fue muy cerca del pueblo, por lo que toda la gente estaba involucrada y atenta. La gente tenía la expectativa de que reconstruyéramos la totalidad de los fósiles y de verlo completo, con todo su caparazón. Por eso decidimos elaborar una reconstrucción 3D del gliptodonte, para dejarle a la comunidad. Esto contribuye también a mostrar a otros municipios cómo se pueden resolver estos casos de la mejor forma. Sin ir más lejos, el gliptodonte fue el protagonista de la última Noche de los Museos de Villa Ascasubi”.

Para el grupo del Laboratorio de Paleontología del CICTERRA, en Córdoba se dan muchas situaciones similares que podrían beneficiarse con un asesoramiento profesional. “En los últimos años ha habido un cambio de paradigma en torno al patrimonio, en dirección a una mayor profesionalización. Los pequeños museos regionales, que han incrementado sus colecciones con el paso de los años, tienen necesidades que cubrir y están muy solos. Eso resulta en un desmedro del patrimonio, que termina destruyéndose. Contar con este STAN puede facilitar esa colaboración. Nosotros no sólo estamos formados para hacer esto, sino que tenemos un respaldo y un control de las instituciones a las que pertenecemos (el CONICET y la UNC). Eso es una garantía, un elemento para recuperar la confianza en las instituciones académicas”, asegura Druetta.

A lo que Sterren acota: “Algo importante de mencionar es que nuestro laboratorio funciona como un repositorio paleontológico. Tenemos los fósiles inventariados que son investigados por los equipos del CICTERRA. Y en casos como este hallazgo, donde se encontraron muchos fragmentos del gliptodonte que no pueden ser preservados en el municipio, nos ofrecimos a resguardarlos aquí hasta que el órgano de aplicación de la Ley Provincial -Museo de Ciencias Naturales- decida su destino final. Todo esto bajo condiciones controladas para garantizar su conservación”.