NOTICIAS

Ciencia argentina: reconocida, resiliente y comprometida

A pesar del contexto crítico que enfrenta el sistema científico argentino, nuestras investigadoras e investigadores siguen siendo reconocidos internacionalmente por su excelencia, compromiso y capacidad de generar conocimiento con impacto global


Esta continuidad en los logros habla de una comunidad científica sólida, formada en el sistema público, que persiste incluso en escenarios de incertidumbre y restricción.

Un ejemplo destacado es la ecóloga Sandra Díaz, reconocida en 2019 entre las 100 personas más influyentes del mundo por la revista TIME, por su enfoque pionero en biodiversidad funcional y su mirada crítica sobre la desigual distribución de los beneficios que la naturaleza ofrece. En 2025, fue galardonada con el Premio Tyler, considerado el “Nobel del Medio Ambiente”, por su contribución a la comprensión de la biodiversidad y su conexión con la humanidad. Díaz ha sido clave en el desarrollo de marcos conceptuales globales y en la promoción de políticas que integren la biodiversidad en la toma de decisiones. "Tomo esto como un reconocimiento más para la comunidad científica argentina", expresó, reafirmando el carácter colectivo de estos logros.

También desde Córdoba, el investigador Pedro Jaureguiberry fue seleccionado como Campeón Internacional del Frontiers Planet Prize, uno de los galardones más relevantes en sustentabilidad a nivel global. Su trabajo conecta la investigación ambiental con el diseño de políticas públicas efectivas, reflejando la capacidad de la ciencia argentina para incidir en los grandes desafíos del presente.

En el campo de la biomedicina, el inmunólogo Gabriel Rabinovich fue distinguido con el Hakomori Award 2025, uno de los mayores reconocimientos internacionales en glicociencias. Su trayectoria, que incluye el Premio Konex de Brillante, el título de Investigador de la Nación, y su ingreso a academias científicas de renombre internacional, lo posiciona como uno de los referentes más importantes en el estudio de los mecanismos inmunológicos vinculados a enfermedades inflamatorias, autoinmunes y cáncer.

Con un enfoque interdisciplinario, la investigadora Natalia Tumas desarrolla una valiosa línea de investigación sobre determinantes eco-sociales de la salud, con perspectiva de género. Sus estudios analizan la distribución territorial de indicadores de salud en Córdoba y en otras ciudades de América Latina, abordando temáticas como enfermedades crónicas, urbanismo y empoderamiento de mujeres. Su trabajo articula epidemiología, ciencias sociales y políticas públicas, con una fuerte orientación a la equidad y la justicia social.

En física, la científica Gabriela González, egresada de la Universidad Nacional de Córdoba, fue portavoz del proyecto internacional LIGO, que confirmó por primera vez la existencia de ondas gravitacionales, un hallazgo histórico que validó una predicción centenaria de Albert Einstein. Su rol como líder del equipo científico internacional que logró este avance colocó a la ciencia argentina en el centro de uno de los mayores hitos de la física moderna.

A estos reconocimientos se suman los de destacadas figuras del ámbito académico y científico de Córdoba:

  • Humberto Debat, biólogo formado en la UNC y en Corea del Sur, es investigador del INTA Córdoba, donde ha liderado estudios en virología vegetal y ciencia abierta. Fue distinguido con el Premio Konex 2023 por su rol durante la pandemia de COVID-19, en la que participó en el Proyecto PAIS Genómica del SARS-CoV-2. Además, es miembro del Comité Asesor de Ciencia Abierta del Ministerio de Ciencia, co-creador de la plataforma PanLingua, y ha publicado más de 65 artículos científicos, dictado conferencias y colaborado con múltiples medios de comunicación para divulgar ciencia.
  • Santiago Palma, doctor en Farmacia y director de UNITEFA (CONICET – UNC), recibió el Premio Houssay 2025 en la categoría Química no biológica. Su equipo investiga tecnologías basadas en nanomateriales para mejorar tratamientos terapéuticos, como el desarrollo de nanopartículas de zinc para el tratamiento de caries. También creó una Especialidad en Farmacia Comunitaria para capacitar a farmacéuticos en problemáticas reales y cotidianas.
  • Miriam Strumia, licenciada y doctora en Química Orgánica por la UNC, fue reconocida con el Premio Konex de Platino 2023 por su trayectoria en el área. Es Profesora Emérita de la UNC, investigadora Superior ad honorem del CONICET, y publicó más de 160 trabajos científicos. Fue decana de la Facultad de Ciencias Químicas y presidenta de la SAIQO. Recibió, además, los premios INNOVAR (2007 y 2019) y a la Trayectoria Científica del MINCYT Córdoba (2022).
  • Carlos Marcelo García, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, fue distinguido con el Premio al Profesor Destacado, otorgado por la Academia Nacional de Ingeniería. Su compromiso con la docencia, la innovación tecnológica y la formación integral de estudiantes lo convirtieron en un referente académico a nivel nacional.
  • Guillermo García, investigador de la UNRC, recibió el Premio Houssay Trayectoria 2020 en el área Ingeniería, Arquitectura e Informática. Desde el Grupo de Electrónica Avanzada, ha desarrollado innovaciones con impacto económico y social, y formado recursos humanos en investigación.
  • Ricardo Astini, geólogo e Investigador Superior del CONICET, fue galardonado con el Premio Konex de Platino 2023 en Ciencias de la Tierra y la Atmósfera. Sus estudios sobre cuencas sedimentarias y la aloctonía de la Precordillera argentina aportaron conocimiento clave sobre la evolución geológica sudamericana.
  • Javier Nori, investigador del IDEA (UNC), recibió en 2021 el Premio Estímulo de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales por su trabajo en biogeografía y conservación, especialmente en el análisis de los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad.
  • Pablo Ribotta, ingeniero químico y director del ISIDSA (SeCyT – UNC), fue distinguido con el Premio Houssay por sus investigaciones en procesamiento de alimentos, desarrollo de ingredientes y calidad nutricional de cereales.
  • Alberto León, docente de la UNC, fue el primer argentino en recibir el Harald Perten Prize, premio internacional en tecnología de cereales. Su trabajo ha tenido gran impacto en la industria alimentaria, incluyendo desarrollos sin gluten.
  • Diego García Lambas, astrónomo e Investigador Superior del CONICET, recibió el Premio Jorge Sahade a la Trayectoria, máximo reconocimiento de la Asociación Argentina de Astronomía. Es un referente en estudios sobre evolución galáctica y el universo a gran escala.
  • Cecilia Carpinella, investigadora en farmacobotánica, obtuvo el Reconocimiento a la Mujer Científica del Año por su trabajo sobre el potencial terapéutico de plantas nativas de Córdoba, con posibles aplicaciones en tratamientos contra el cáncer.
  • Natalia Wilke, doctora en Ciencias Químicas, fue distinguida con el Premio Houssay 2021 por sus investigaciones en físico-química, particularmente sobre películas de lípidos tipo Langmuir-Blodgett y la influencia de campos eléctricos en monocapas lipídicas.
  • Mariana Maccioni, inmunóloga, fue reconocida como Joven Sobresaliente de Córdoba, obtuvo el Premio L’Oréal 2013 y el Reconocimiento a Mujeres en Ciencia 2022 otorgado por el Gobierno de Córdoba. Su trabajo aborda enfermedades autoinmunes con un enfoque experimental y de alto impacto.
  • Adrián Carbonetti, historiador, fue declarado Personalidad Destacada de la Ciudad de Córdoba por su labor como docente e investigador del CONICET, reafirmando el rol de la ciencia como pilar en el diseño de políticas públicas.
  • Clelia María Riera, bioquímica, fue galardonada con el Premio Konex 2003 en Bioquímica y Microbiología. Profesora Emérita de la UNC e Investigadora Superior del CONICET, dirigió el CIBICI y la Maestría en Inmunología en la UNSL, y fue presidenta de sociedades científicas nacionales e internacionales.

Estos logros, entre muchos otros, no solo representan un motivo de orgullo colectivo. También son una demostración del potencial transformador de la ciencia pública, que, incluso en tiempos de crisis, sigue siendo una herramienta fundamental para enfrentar los desafíos sociales, ambientales, sanitarios y tecnológicos de nuestro tiempo. Reconocer, visibilizar y defender este sistema científico robusto, federal y comprometido es imprescindible para construir un futuro más justo y sostenible.