Victorio había nacido en Tucumán el 28 de julio de 1929. Realizó sus estudios en Escuela de Agricultura y Sacarotecnia, dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán egresando como Perito Agrónomo en 1946. Se trasladó a La Plata para cursar en esa Universidad la carrera de Agronomía, de donde egresó en 1952. De regreso a Tucumán, fundó la cátedra de Caña de Azúcar en la incipiente carrera de Ingeniería Agronómica y Zootecnia de la UNT. Mientras realizaba una pasantía en el laboratorio del Dr. Enrique Sívori en La Plata, recibió la oferta del Dr. Ricardo Tizio de acompañarlo a Mendoza para hacerse cargo junto a él de la Cátedra de Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UN de Cuyo. Fue miembro fundador, en 1958 de la Sociedad Argentina de Fisiología Vegetal. En 1965 fue invitado por los Drs. Ricardo Lutti y Alfredo Cocucci a fundar y hacerse cargo de la Cátedra de Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias Exactas Física y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba, cargo al que accedió por concurso y en el que se desempeñó hasta 1994. En 1995 fue reconocido por la Universidad Nacional de Córdoba como Profesor Emérito y en 2002 recibió el Doctorado Honoris Causa de esa misma casa de estudios. En paralelo a su labor docente, se desempeñó como Investigador de CONICET, alcanzando la categoría de Investigador Principal en 1979. Desde la Cátedra de Fisiología Vegetal de la FCEFyN-UNC, consolidó su grupo de investigación que se interesó en la Biología del Desarrollo Vegetal, la Senescencia y los Procesos Oxidativos como modulares principales de la senescencia natural e inducida por condiciones de estrés. En 1995 se trasladó con su grupo al por entonces Instituto de Fitopatología y Fisiología Vegetal (IFFIVE) del INTA, haciendo relevantes aporte en recursos humanos y líneas de investigación al área de Fisiología Vegetal. Esto permitió incorporar estudios sobre procesos oxidativos, regulación enzimática y no enzimática, defensa antioxidante, señalización redox, senescencia y muerte celular en la determinación de crecimiento, desarrollo y productividad de plantas tanto modelo como de interés agronómico. Su aporte a la producción científica y formación de recursos humanos es más que relevante. Desde 2018 el Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales (IFRGV) del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) en INTA) lleva el nombre de Victorio Segundo Trippi.
El homenaje y reconocimiento a la memoria de Victorio, un curioso eterno, quien estudiando la senescencia comprendió que la vida cambia irreversiblemente en función del intercambio con el medio, determinando así la noción de tiempo. Cambios y tiempo que él logró contrarrestar compartiendo con nosotros más dudas que certezas y una pasión inagotable por las ideas, la reflexión y las diferentes formas de la belleza.
Le hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos, discípulos y allegados.
La comunidad científica esta de luto.