El pasado martes 17 de junio, en la sede del Banco de Alimentos, ubicada en el Mercado de Abasto Frutihortícola de Córdoba, se llevó a cabo la firma de un convenio específico de investigación y desarrollo entre el CONICET y la Fundación Banco de Alimentos Córdoba.
Estuvieron presentes la directora del CONICET Córdoba, Mónica Balzarini; el director del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos Córdoba (ICYTAC), Alberto León; el responsable de la Oficina de Vinculación Tecnológica del CONICET Córdoba, Daniel Majul; Daniel Pascual Martino y Conrado Fiore por la Fundación Banco de Alimentos Córdoba, así como integrantes de su Comisión Directiva y personal del staff técnico del proyecto.
El acuerdo tiene como objetivo impulsar el proyecto “Un aporte de la ciencia y la tecnología para la alimentación saludable de infancias”, en el marco de la convocatoria VinculAr 2023 del CONICET.
Este proyecto busca promover una alimentación más nutritiva en poblaciones vulnerables, mediante la incorporación de harinas de legumbres en los comedores comunitarios vinculados a la Fundación. El desarrollo contempla desde el procesamiento y análisis nutricional de las legumbres hasta la elaboración de recetas saludables y la capacitación de cocineras y cocineros comunitarios en su uso.
Durante el encuentro Mónica Balzarini, destacó que este convenio permite “apoyar desde la ciencia y la investigación científica la preparación de bolsones o combos alimentarios diversos, que mantengan una buena calidad nutricional”. En ese sentido, subrayó la importancia de enriquecer los perfiles nutricionales e incorporar ingredientes como legumbres y harinas extruidas, por ejemplo, de garbanzo, para mejorar el valor nutricional de los alimentos destinados a las infancias.
El convenio contempla el trabajo conjunto de los institutos ICYTAC e IECET del CONICET, con el objetivo de aportar conocimiento científico y tecnológico a una iniciativa que impactará directamente en la calidad nutricional de niñas y niños que asisten a comedores comunitarios. El proyecto también contempla la generación de materiales comunicacionales, la capacitación en territorio y la articulación con empresas aliadas al Banco de Alimentos para escalar la producción de harinas saludables.
Este acuerdo representa una nueva oportunidad para fortalecer la vinculación entre el sistema científico-tecnológico y el entramado social de Córdoba, con un enfoque en el desarrollo sostenible y la justicia alimentaria.