El CONICET contribuye al desarrollo de estudios territoriales de la provincia de Córdoba

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas lleva adelante una asistencia técnica con la Infraestructura de Datos Espaciales de la Provincia de Córdoba (IDECOR), que coordina el Ministerio de Finanzas, para el estudio y producción de datos sobre las estructuras urbanas, periurbanas y de zonas especiales. El desarrollo de datos geoespaciales abiertos y la elaboración de modelos y cartografías temáticas para el conocimiento de las realidades locales, son herramientas cada vez más utilizadas para la toma de decisiones y la gestión eficiente de los territorios.

Los datos sirven para analizar, comprender y monitorear las dinámicas territoriales de los más de 400 municipios y comunas de toda la provincia. “Conocer las características y condiciones espaciales de estas áreas permite entender cómo funcionan, sus dinámicas de transformación, diferencias y similitudes según localidades y estimar el valor de la tierra, información fundamental para la gestión urbanística y el ordenamiento territorial”, explica Virginia Monayar, investigadora asistente del CONICET en el Instituto de Investigación de Vivienda y Hábitat (INVIHAB) de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba (FAUD, UNC), centro vinculado al IDH (CONICET-UNC), y responsable del convenio de asistencia técnica en el marco del cual brinda asesoramiento.

Dichas características varían según la escala urbana, si presentan o no periurbanos, su localización, topografía, las actividades económicas ligadas al turismo, agro, industria, servicios, entre otras, la investigadora cuenta que “estas características se pueden traducir en variables e indicadores que tienen implicancias en términos de 'valor del suelo'”. Estos procesos y sus resultados se consideran innovadores, no sólo por el aporte al conocimiento del valor de la tierra en el mercado, como correlato de -entre otros factores- las características territoriales, sino también porque la información producida se vuelve un elemento central para la gestión de políticas públicas.

Monayar destaca lo innovadores que son este tipo de estudios en el contexto nacional. “Son pocos los estudios particulares en cuanto al valor de la tierra en las áreas periurbanas, por lo que este avance realizado en la provincia de Córdoba es innovador, tanto por lo metodológico, como por la sustentabilidad del proceso, el avance en el conocimiento y la disponibilidad de datos con acceso público”.

Ciencia y cartografías para la gestión territorial

El convenio abarca otras temáticas y variables que describen de modo particular, las estructuras y usos urbanos. Algunos de los productos en los que ha trabajado Virginia Monayar son el Mapa de Cobertura y Usos de la tierra urbana, para un conjunto de localidades seleccionadas, y el Mapa de Fragmentación Urbana.

El primero presenta la clasificación de la cobertura y usos de la tierra en algunas localidades de Córdoba, mediante imágenes satelitales y otros datos temáticos. Las metodologías utilizadas permiten la vinculación de diferentes bases de datos, así como su aplicación en modelos de clasificación automática basados en algoritmos de inteligencia artificial.

Los resultados de este trabajo se plasman en una cartografía abierta a nivel de manzana, categorizadas en once clases, entre usos urbanos, áreas de transición y sectores rurales. “En este caso, se acompañó el proceso completo de construcción de la cartografía: desde el estudio de antecedentes, las variables territoriales intervinientes en los modelos, así como el análisis y discusión de los resultados, hasta la publicación del mapa y la documentación técnica”, menciona Monayar. Y continúa: “Es un producto totalmente innovador a nivel nacional, con pocos antecedentes internacionales incluso, y no sólo por las características del estudio y las metodologías empleadas, sino por la posibilidad de contar con los resultados para el acceso público y poder vincularlos con otras bases de datos, para mejorar el conocimiento y la gestión de los territorios”.

Daniel Majul, responsable de la Oficina de Vinculación Tecnológica del CCT CONICET Córdoba, desde donde se gestionan estos convenios, resalta la labor conjunta entre el sector científico-tecnológico y el sector gubernamental: “Esto demuestra la importancia de la vinculación tecnológica que permite lograr un trabajo colaborativo que genera importantes insumos para comprender la configuración del territorio y mejorar los procesos de planificación y gestión en la materia”.

La participación del CONICET en estos procesos implica una valiosa sinergia entre ciencia y el medio socio-productivo para el avance en la resolución de problemas, en este caso, de carácter territorial. “La vinculación tecnológica se refiere justamente a la articulación entre instituciones y sectores sociales y productivos con el fin de aprovechar las capacidades científicas y tecnológicas en pos del desarrollo territorial en sus dimensiones social, ambiental y económica”, destaca Majul.

IDECOR brinda apoyo e infraestructura tecnológica a organismos nacionales, provinciales y locales para publicar bajo estándares y en formatos abiertos, información geográfica que producen de la provincia de Córdoba. También genera nuevos datos a partir de estudios específicos que publica bajo los mismos lineamientos, con el fin de contribuir a la mejora en la gestión de las políticas públicas vinculadas al territorio y la promoción del desarrollo económico y social sustentable de la provincia.

En esta línea de trabajos, desde IDECOR realizan el monitoreo de la fragmentación urbana en el total de localidades de la provincia. Este tipo de estudios permiten analizar y medir, bajo una mirada físico-espacial, las formas y estructura de las ciudades, que se expresan a través de rupturas o discontinuidades en su trama, extensiones dispersas e insularidades de la mancha urbana.

Toda la información que se produce a partir de estos estudios es publicada de manera abierta en informes, bases de datos espaciales y mapas online, que pueden consumirse libremente como geoservicios desde un software SIG o cualquier otra solución o aplicación geográfica, o bien descargarse en forma completa, en diversos formatos. La participación del CONICET en estos procesos implica una valiosa sinergia entre ciencia y el medio socio-productivo para el avance en la resolución de problemas, en este caso, de carácter territorial.